"Para hablar del trabajo
personal del masón, el Maestro me pidió que lo hiciéramos en algún lugar
recogido y alejado del mundanal ruido. Por distancias le propuse un monasterio
católico y un centro budista en el campo. Ante esta disyuntiva me propuso que
fuéramos a los dos. Estuvimos paseando por el Monasterio de Poblet donde me
habló del Mason Vagabundo, una figura desconocida por muchos masones. Otro día
fuimos al centro budista de Dag Shang Kagyu y estuvimos hablando de la
meditación mientras paseábamos por sus instalaciones". (EXTRACTO DEL LIBRO)
Un libro desmitificador que muestra el verdadero poder de la Masonería.