Para
vencer a la muerte debemos practicar la virtud a la que nos invita la
masonería, adquirir la fuerza necesaria a través de las herramientas que ésta
nos proporciona y practicar su enseñanza,
porque la esencia de la inmortalidad es la verdad y la virtud. La
inmortalidad para un iniciado es el pensamiento elevándose en su idealidad y
tomando posesión de su propia divinidad, es en definitiva encontrar a través de
la interiorización la esencia de nuestro Ser. Y si conseguimos a través de la
meditación ese contacto, seremos conscientes de nuestra inmortalidad, seremos
conscientes de nuestro poder. (EXTRACTO DEL LIBRO)
Un libro desmitificador que muestra el verdadero poder de la Masonería.